miércoles, 29 de abril de 2009

Cambios II.

La anterior entrada era una introducción a otra, relacionada con mi nuevo lecho, pero puede que se interpretara como un "quiero contar mi vida sin razón alguna".

Es una historia muy larga y anoche tenia sueño y no me apetecía contarla, pero ahí va:

Mi vecina de abajo tenia una madre vidente, bueno, supongo que la seguirá teniendo, el caso es que ya no es mi vecina. Su habitación esta justo debajo de la habitación a la que me he mudado y su cama estaba en el punto exacto de la mía.
Pasaba una cosa muy rara, la pared que daba con su cabeza se llenaba de suciedad negra. Y diréis "bueno, eso es por la suciedad del pelo" y yo os daría la razón si no fuera porque cada mes (a veces incluso semana) lo cubrían con pintura y volvía a aparecer. Su madre decía que era por las malas energías, nosotras obviamente, nos reíamos de ella.

Al tiempo en su habitación empezó a oler fatal, como a podrido. Ella tenía una gata que cazaba a menudo pájaros,  pensamos que en algún rincón habría alguno muerto y descomponiéndose. Estuvimos mucho tiempo haciendo limpieza: moviendo los muebles, fregando todo, vaciando los armarios y estanterías...pero nada. Hasta que un día la madre, que seguía con lo de las malas energías, nos dijo que ella lo solucionaría. Sólo teníamos que dejarla una noche en la casa sola. Así que así lo hicimos.

No sé qué sería pero después de esa noche nunca volvió a oler mal y nunca volvió a aparecer la mancha negra en el cabecero de la cama.
Anoche fue la primera vez que yo dormía sola en esa habitación y pensé "y si me pasa a mi lo mismo por dormir aquí?". 

Me pareció curioso a demás el hecho de que ahora podría subir cosas relacionadas con dormir en el sitio en el que duermo.

Fin.

martes, 28 de abril de 2009

Cambios.



Ahora puedo subir cosas desde la cama, porque me he cambiado de habitación y el ordenador esta al lado.

Tic tac.

Oigo un tic tac...me estaré volviendo loca? Hace años que tiré todos los relojes con tic tac que tenía.

De repente ha desaparecido...qué sería?

Bento.

Hoy he soñado que viajaba a Siria con un chico de mi clase. Pero Siria en mi sueño era una capital europea.
Luego iba clase y mi compañero se había disfrazado de bento.

Muy divertido todo.

jueves, 23 de abril de 2009

Olas.

El otro día soñé que una ola me atrapaba y se llevaba todo lo que tenía.

Yo había quedado con Tales para ir de viaje en una estación de tren, pero él no apareció. Se hizo de noche y yo me iba a un puesto de comida a cenar. El puesto estaba como a lo alto, debajo de él había una especie de explanada con el suelo de cemento, al asomarme llegó la ola.

Cuando conseguía salir de ella la gente del sitio me ayudaba y me decía que me acogerían, yo les decía que tenía que encontrar a mi novio y me pasaba un buen rato dando vueltas por el pueblo. Era un pueblo con muchas cuestas y calles muy estrechas. Subí a una barca por un lugar lleno de acantilados y cuevas buscando a mi amor, pero él nunca apareció.

miércoles, 22 de abril de 2009

Fuck!

Se me ha roto la rueda del ratón, un año ha durado, mucho Mac y mucha rueda que gira en todos los sentidos...basura son oiga.

Son las 22:30, me duele la cabeza y me voy a dormir, a ver si mañana oigo el bendito despertador.
Buenas noches hamijos.

martes, 21 de abril de 2009

Parálisis del sueño.

Una cosa que me pasa mucho cuando duermo es el falso despertar o parálisis del sueño.

Esto a la mayoría de la gente le ha pasado alguna vez, pero es que a mi, que tantas cosas me pasan cuando duermo, esto me pasa más de la cuenta. Tanto, que creo que algún día me quedaré entre medias de un sueño y un despertar y no volveré a la vida real nunca.

Para el que no lo sepa, la parálisis del sueño es cuando parece que has despertado pero tu cuerpo se paraliza. Tu ves la habitación en la que te encuentras, estás totalmente convencido de estar despierto, pero tu cuerpo no se puede mover, a veces oyes cosas, incluso ves gente que en realidad no esta en la habitación. También te cuesta respirar. En realidad estas dormido, o no...

Es una sensación muy desagradable, nada recomendable, tengo que hacer enormes esfuerzos para despertarme, tanto que me despierto revolcándome por la cama y asustando a Tales.

Se dice que esto le suele pasar a la gente con narcolepsia, yo no tengo este problema. Normalmente me pasa cuando he dormido más de la cuenta o en las siestas.

A veces pienso que si fuera objeto de estudios, se descubrirían muchas cosas nuevas.

lunes, 13 de abril de 2009

Buenos dias.

He decidido ser una mejor persona y madrugar mucho para ir a clase. Lo malo es que tengo un abuelo que ha decidido pasarse lo que le queda de (esperemos) años sentado en su sitio preferido: la taza del water. Todo bien si no fuese porque compartimos baño y claro...una tiene que ducharse y esas cosas para ir a clase...pero bueno.

Anoche se me quedó la cabeza loquita de tanto ver los Soprano.

miércoles, 8 de abril de 2009

Nothing.

Hoy no he soñado nada en absoluto.

miércoles, 1 de abril de 2009

Tristeza.


Estoy triste. Estoy tan triste que sólo quiero hundir la cabeza en mi almohada y dejarla empapada de mis lágrimas. Pero no lo voy a hacer, he decidido no dejarme llevar, por el momento.

Tuve una época que leía mucho, me leía un libro cada dos semanas mas o menos, siempre novelas japonesas, sobra decir y entre medias algún best seller que me recomendaba mi madre. Todo empezó cuando María me dejó un libro de una escritora muy joven japonesa. Era como si esa mujer se hubiera metido en mi cabeza, hubiera recogido todos y cada uno de mis gustos, todas y cada una de las situaciones que me hicieran sentir satisfecha y hubiera escrito un libro basándose en ello.

Cuando algo me gusta me obsesiono bastante y busco desesperadamente que se repita, así que con esa nueva obsesión y mi dinero de entonces, fui a la Fnac en busca de autores jóvenes japoneses y me compré muchos libros. Fue un descubrimiento maravilloso.

Eso duró solo un tiempo, el último libro que leí de esa época fue "Amrita" de Banana Yoshimoto. Me acuerdo perfectamente del día que terminé de leerlo.
Era uno de esos días en los que me sentía terriblemente sola y vulnerable, tenía la sensación de que si me moría ahí mismo, en mi casa de Santa Eugenia, nadie se enteraría hasta que el domingo regresara María (mi compañera de piso). Me vería allí tirada, en mi cama, con la luz encendida y el libro en la mano. Me hablaría y al no responder se daría cuenta de que estaba muerta.

Siempre pienso esas cosas horribles.

Leí el libro como suelo hacer siempre, con esas ganas insaciables de saber qué va a pasar después y no es que fuera un libro de estos en los que pasan cosas, mas bien era un libro de reflexiones. Disfrutaba y sufría a la vez, pues quería saber más y más. Cuando llegué, aquel día solitario, sentada en mi cama, a la última página, una enorme tristeza se apoderó de mí. Se había acabado. Estaba sola en esa casa y lo único que me distraía de mis trágicos pensamientos, ese libro, se había acabado. 

Desde entonces he leído algunos libros, pero no me resultaban interesantes, tardaba un montón en leerlos y algunos ni los terminé. Aquella noche me sentí tan desconsolada que no quería volver a sentir esa sensación.

Hoy ha vuelto a pasar. He tardado una semana escasa en terminar mi libro, ansiosa por saber qué iba a pasar en la siguiente página y hoy PLOF se ha acabado.

Ojalá fuera una lectora habitual, supongo que esas cosas uno las acepta de forma normal cuando le ocurren con asiduidad. Supongo que la gente que lee mucho no se deja tanto influir por una novelita ligera de Harruki Murakami.


Sé que esto no tiene nada que ver ni con sueños, ni con dormir ni nada parecido, pero es el único sitio donde se me ocurría escribirlo.